¡Corazón, corazón cuanto te quiero!

Se dice que el corazón es el símbolo del amor, pero también es símbolo de preocupación, cuando no lo cuidamos.

Hay muchos factores que pueden ser los causantes de problemas cardiacos que están bajo tu control y otros desafortunadamente no, como, los problemas hereditarios, por edad, males congénitos, etc.

Realmente, es increíble que todos hemos escuchado, sobre la importancia del ejercicio y los beneficios que se obtienen de él, pero son pocos, los que lo ponen en práctica.

Camina de 30-40 minutos diarias y tu corazón te lo agradecerá.

Para que estés bien antes de comenzar cualquier tipo de ejercicio, consulta a tu médico y sobre todo, si tienes sobrepeso o llevas una vida sedentaria.

Para que estés bien

• Disminuye tu consumo de grasas saturadas, que se encuentran en alimentos de origen animal y aumenta a tu dieta aceite de oliva, de cánola, etc.
  
• Disminuye el consumo de sal en los alimentos, de esta forma disminuirás el riesgo de hipertensión. Poco a poco puedes disminuir la cantidad de sal y así tu paladar se irá adaptando al nuevo sabor del alimento.
  
• Consume menos calorías, reduce tu ingesta de harinas, azúcares, pastas, etc.
  
• Aumenta tu consumo de fibra diaria, las verduras crudas, las frutas y cereales integrales son una buena opción.
  
• Consume leche y yogurt bajos en grasa.
  
• Disminuye los alimentos fritos, son más saludables los asados.
  
• Evita o no abuses de las bebidas alcohólicas, una copa de vino al día está permitida. (Consulta a tu médico).
  
• Una dieta balanceada y el ejercicio diario pueden ayudarte a reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares.